En este contexto de pandemia mundial las plazas más importantes del mundo cerraron sus circuitos teatrales. En el caso de Nueva York, Broadway extendió el cierre hasta septiembre. Por otro lado, Londres lo hizo hasta el ultimo fin de semana de junio sujeto al desarrollo de la curva sanitaria. Solo la confianza colectiva hará posible un regreso, mientras los anuncios gubernamentales así lo permitan.
Otras plazas del mundo como de España o México aún están estudiando la manera de volver a las actividades lo más pronto posible con protocolos especiales, algunos imposibles de llevar a cabo por los gastos que implican.
En Argentina la situación no es muy diferente a la del resto del mundo. Al comienzo del aislamiento, el productor y dueño de salas Carlos Rotemberg dijo “el año teatral está perdido”. A partir de ese momento, se sucedieron reuniones con el gobierno nacional y el de la ciudad de Buenos Aires para contemplar un análisis en conjunto sobre el futuro del regreso de la actividad teatral.
En contrapunto, en Seúl volvió a la escena el mítico “Fantasma De La Opera”, el musical con más camino recorrido en el mundo, logrando el record de permanencia en los escenarios de Broadway. El 14 de marzo estreno en la capital
de Corea del Sur, a pesar de ser uno de los países más afectados por la pandemia, incluso superando a España en su pico más alto. La obra se hace bajo los más estrictos protocolos de seguridad y para sorpresa de muchos que no confiaban que iba a tener buen caudal de público, fue un éxito arrollador. Hasta el New York Times lo titulo “Como The Phanton sobrevivió a la pandemia” generando una gran controversia en sus lectores que dividieron sus opiniones tras el contagio de Covid19 de un miembro del elenco, que puso en cuarentena a todos sus compañeros
Unos días después del estreno, una de las bailarinas informo a la producción que no se sentía bien, le hicieron el test y le dio Covid positivo. Acto seguido, entraron en cuarentena más de 100 personas que integraban la compañía. Entre técnicos y actores, solo un actor dio positivo mientras que el resto estaba en perfecto estado de salud. Tras solo 15 días de pausa, se retomaron las funciones programadas.
El 23 de abril se volvió abrir el Teatro de Saint Jordi y más del 85% de las entradas fueron vendidas.
“Las bailarines son un cuerpo muy unido. Comparten vestuario, calientan juntas, actúan una junto a otra, y cuando acaban la función tienen muy buena relación. Son amigas, vamos. Si los protocolos no se respetasen, todas deberían estar enfermas de coronavirus a estas alturas”, dijo Serin Kalif, vicepresidente de la compañía de Andrew Lloyd Webber. Actualmente las funciones se llevan con total normalidad, siendo un caso único en el mundo.
“Creo sinceramente que no debemos sólo cruzarnos de brazos y lamentarnos. Hemos de trabajar para volver nuestros teatros seguros y Seul es el camino a seguir”, dijo Andrew Lloyd Webber frente a la sorpresa que le produce su misma producción.