“Paula se sumergió en mi universo, se emponderó de ciertos elementos y diseñó su propio viaje”

Este jueves 5 de noviembre se estrena “ESCRIBIR EN EL AIRE” de Paula de Luque en CineAr, un viaje al universo de Oscar Araiz.

 


 

Paula de Luque es una bailarina, coreógrafa y cineasta. “No hay otra directora de cine tan vinculada a la danza como yo” hace referencia Paula. Es un largometraje que define un viaje poético y profundo a uno de los coreógrafos más importantes y celebres de nuestro país, Oscar Araiz. “Es una película de una enorme libertad creativa” señala su directora previo al lanzamiento en la pantalla de CineAr.

 

OSCAR por Ricky Pashkus

El maestro Araiz es el poeta de la danza en Argentina. Es el universo poético en sí mismo. Lo conozco hace muchísimos años, por 1980. Me uní por admiración y sin duda por el deseo de aprender. Creo que él me conoció viéndome bailar en “Aquí no podemos Hacerlo” y bajo su dirección y coreografía, ensayé “Así que pasen 5 años” una obra de García Lorca que ensayamos en lo que actualmente es mi estudio en Recoleta, pero que en ese momento pertenecía a Adriana Coll. Grandes bailarines ensayaron esa obra, vi como trabajaba en privado preparando sus obras. Amante de la soledad y el silencio, dibujaba sus coreografías. Gracias a él, conseguí junto a Julio Chávez conocer a Adriana Coll y alquilar el estudio que nunca dejé. Hicimos un certamen dedicado a la gran coreógrafa Ana Itelman por los 90 en el Centro Cultural Recoleta. A su vez, compartimos muchas cosas en el camino. Sin lugar a dudas es el mayor exponente de la coreografía Argentina. Un hombre sensible. Un hombre aparentemente calmo pero de enorme temperamento. Su recorrido refleja su interés por el mundo. Estuvo en Suiza muchos años y ganó importantes premios internacionales. Dirigió El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. Hizo hermoso espectáculos para el teatro comercial de la Calle Corrientes que fueron éxitos resonantes y así podría seguir… Lo miras a los ojos y sabes que siempre está en relación sensible con el mundo. Siempre. Es el mejor

 

Ricky Pashkus

Oscar, ¿Cómo recibís Escribir en el Aire?

Con alegría y curiosidad.

¿La sentís un homenaje?

No. Es una construcción poética que me toma como referente.

Hay un trabajo minucioso de parte de la directora, Paula De Luque con testimonios de tus más queridos colaboradores ¿Qué sentiste cuando viste la película?

Paula se sumergió en mi universo, se emponderó de ciertos elementos y aspectos que seguramente compartimos y diseñó su propio viaje y su propia creación cuyo tema es justamente el proceso de absorción elección descarte interpretación y ordenamiento.

¿Cómo fue tu participación en ella?

Lúdica. Paula y yo compartimos una maravillosa partida, una jugada, yo aposté mi confianza como tema, ella construyó variaciones con su propia voz.

¿Cómo fue tu relación con Paula De Luque en el proceso creativo?

Un desafío para entregarme al servicio de sus ideas sin tratar de entender, juzgar, sugerir, agregar o quitar. Es un alivio dejar de hacer eso y confiar.

¿Te emociona que se piense en vos de esta manera?

Me emociona que el resultado sea una forma de arquitectura poética que pueda ser disfrutada, visitada y en la que no es preciso poner una firma, es ambigua, es de todos.

¿Qué tanto tiene de tu autobiografía “Escrito en el Aire”?

“Escrito en el aire” no es mi autobiografía. Es un ensayo sobre los procesos de trabajo, los seres implicados, las circunstancias socioculturales, las influencias, la relatividad y futilidad de los resultados. Intenté ser lo más transparente posible, pero no pude evitar que fuera mi voz. Creo que “ése” fué el intersticio por donde se filtró Paula.

En tu mirada, ¿Cómo está vista la danza Argentina en el mundo?

Ni idea. No creo que el mundo mire, y menos a nosotros.

¿Cómo estás viviendo este momento donde la cultura quedo relagada por la pandemia?

Como algo natural, y por tanto doloroso. Y como oportunidad.

¿Qué te ilusiona hacer cuando reabran los teatro?

¿Los teatros reabrirán? ¿Y todo será igual? No sé si debo celebrarlo o lamentarlo. Además ahora que aprendí a no hacer planes mantendré mi rutina.
Fluirá lo que posea la fuerza necesaria.