Una de las propuestas más ambiciosas de este año en materia musical es Matilda. Se estrenó hace unos días en el Teatro Gran Rex y ya lleva más de 60 mil entradas vendidas.

La historia está basada en la homónima novela de Roald Dahl, un autor que ha vendido más de 250 millones de libros y que ha inspirado la icónica película infantil de los 90 con el icónico Danny De Vito.

El musical se estrenó en Londres en el 2011 para luego llegar a Broadway. En Londres sigue en cartel pasando las 4500 funciones y actualmente está en Madrid con la dirección de David Serrano.

En Argentina llegó de la mano de muchos productores e inversores que apoyaron el proyecto. Está Carlos y Tomás Rottemberg con Valentina Berger, Mariano Pagani, Pablo Kohlhuber y Fernando Moya .Es la primera vez que los Rotemberg apuestan al género musical, no es su estilo este tipo de producciones. El estreno en el Gran Rex fue un desfile de estrellas que querían ver el resultado de está costosa producción.

El casting elegido fue arduo. No querían caer en los estereotipos habituales. Ariel del Mastro con Marcelo Caballero llevaron adelantes los castings. Sin dudas los chicos y las chicas son el gran atractivo del musical. Hay tres elencos elegidos para que alternen entre las funciones. Son espectaculares. Las 3 Matildas elegidas son dulces, carismáticas y dueñas de un talento único. Ellas son Catalia Piccone, Isabella Sorrentino y Victoria Vidal.

   

La puesta en escena es impactante. Entras al teatro y con el programa de mano te dan un avión de papel para armar. Sin dudas “Cuando creces” el número musical de las hamacas y donde hay que tirar los aviones a volar es conmovedor. La historia cobra sentido en los adultos que está sentados en platea. No está esa canción que salís cantando, pero “Revoltosos” que es el número final estalla de energía.

El mejor elegido y quien está como el papel lo requiere en escena es Jose María Listorti, en el rol de Mr. Wormwood. Es la revelación del musical, canta en vivo, no necesita trucos y está gracioso en su papel. Agustín Rada es talentoso pero su Tronchatoro no da miedo, causa risas. Si vamos a las versiones originales hay un in crescendo del personaje que acá no se vé. Laurita Fernandéz es ideal para el papel, su dulzura hace que La Señorita Miel esté en buena manos. Fer Metilli es correcta en su composición. Un emsable talentoso, porque el talento en Argentina es único. Se destacan Lionel Arostegui como el hermano de Matilda, Eluney Salazar como la acróbata y Deborah Turza como la sensible bibliotecaria.

Es una de las obras imperdibles de la calle corrientes. Hay algo de “magia” y querer que a los musicales les vaya bien más allá de todo. Queremos más musicales en Argentina y el convocatoria es clave.

Guido Zaffora.