Hace unos días partió Sandra Guida, una de las primeras “grandes” damas del musical argentino. Con su carisma, fuerza y potencia escénica cautivaba a quien se le pusiera enfrente. Protagonista de éxitos como “Chicago”, “El Beso de la mujer araña”, “Jazz, Swing, Tap”, “Sorpresas” entre otros de musicales, películas y alguna participación en televisión.

El Teatro era su vida, donde se lucía cada vez que encaraba un proyecto. El papel que la llevo a lo más y alto, además de consagrarla como una estrella del musical, fue Velma Kelly en la versión de Chicago del 2001. En esa oportunidad compartió escenario con Alejandra Radano, que después se convertiría en su gran aliada en escena, Maria Rosa Fugazot, Rodolfo Vals, entre otros.

“Chicago era mi musical preferido como espectadora, era una obsesión. Me gustan las coreografías y amo a los compositores, pero a su vez el libro, la estética, la puesta y la manera en que está contada también ejercieron una gran fascinación en mí. Por eso estaba muy preparada para Velma cuando llegó la producción a la Argentina. Era mi sueño y terminé siendo premiada por el destino”, le contó Sandra a Pablo Gorlero en una entrevista.

Además en el 2002, Sandra viajo a México para ser la protagonista femenina de la versión de ese país.

 

En el 2003 llegó “Jazz Swing Tap” en el Teatro Broadway, producido por Alejandro Romay y con coreografías de Elizabeth de Chaperouge. Además estaban Elena Roger y Diego Reinhold, era un show único con 20 bailarines que ponían toda la energía en escena. Recuerdo el segundo cuadro, después de la obertura, donde Sandra bajaba las escaleras con un largo vestido rojo cantando “Fever”, su encanto era un don absoluto, el público caía rendido a sus pies en esos 4 minutos de canción, el resto era solo aplausos.

Otro show que fue muy recordado fue “Guida Concert”, un unipersonal musical con dirección de Julio Panno, que tuvo dos temporadas en “El Club del Vino”. Además se convirtió en una de las musas de Alfredo Arias, con quien trabajo en Cinelandia, Hermanas, Concha Bonita, entre otras. No solo en Argentina, sino que varias temporadas en el exterior.

 

Tuvo muchos reconocimientos en diferentes áreas, tres Premios Konex por sus trabajos en los musicales, Premios Ace y un Premio Hugo especial por su trayectoria en el 2017.

Uno de sus trabajos más impactantes fue “El Beso de la mujer Araña” donde Harold Prince la elige para la versión Argentina y después se la lleva de gira es Estados Unidos para hacer el mismo rol.

En su despedida, muchos artistas comentaron anécdotas de su trabajo, la que más me impacto y muestra lo que estamos contando de Sandra fue la de Mecha Fernández (Coreógrafa y Directora).

 

Por Mecha

 

Sandra Guida ÚNICA

Se realizaban las audiciones de «El beso de la mujer araña» Harold Prince sentado en platea, yo detrás de él le iba adelantando quienes pasaban. Sandra sube, pequeña, sonriente, y se posiciona en el foro del escenario. Prince me mira no comprendiendo que va a hacer allí atrás. Ella de espaldas, Favero al piano, le da el ok. Comienzan los primeros acordes de «Querido» Sandra comienza a cantar con su voz angelical, gira y camina muy lentamente hacia proscenio, Mientras tanto Prince que estaba recostado en su butaca, a medida que ella avanza él se incorpora hasta apoyar sus brazos en la butaca de adelante. Parecía una coreografía. Ella enorme y él rendido ante tanto encanto. Sincrónicamente llegan al final. Silencio. Ella con la cabeza baja, agradece, siempre humilde pero segura de su entrega. Él gira me mira y dice Ok.

Fué un momento mágico.

Talentosa, bella, profesional, amorosa Sandra Guida ÚNICA.

 

Sin dudas, la mejor manera de recordar a Sandra. El escenario, su arte y su entrega. Mucho amor para vos Sandra. Siempre te vamos a recordar. ¡Que siga el Jazz!