Me siento representado por algún que otro chiste que habla de que no tenemos claras las  cosas y eso nos asusta, informaciones contradictorias que  invitan a respetar la norma pero no a congelar el alma.
Algunos quizás logremos respetar el alma sin congelarla.
Estoy casi todo el día en casa y no me  siento encerrado.

 


 

Estoy Trabajando y me propongo ante la confusión reinante, hacer el decálogo de frases hechas que he escuchado y leído en los últimos meses en relación a mis tareas artísticas que demuestran hasta que punto no toleramos la confusión.
Estoy buscando certezas, aunque esas certezas me den más miedo que el miedo que tengo.
Primero, los teatros son los últimos que abrirán y los actores los últimos que volveremos a trabajar.
Segundo, los teatros tendrán protocolos sanitarios en la “nueva normalidad”. Pienso, no debo tener miedo pero sí estar alerta.

 

Tercero, el mundo girará en totalidad hacía lo audiovisual.
Cuarto, las clases presenciales ya no existirán.
Quinto, no podemos hacer proyectos pues es impredecible hasta cuando durará esta pandemia
Sexto, el público entrará a la sala con barbijo a ver las obras en butacas separadas entre sí para ver a unos cuantos actores que manteniendo distancia social y sin barbijo.
¿Tengo muchos? Depende el miedo de cuantas frases más quiera tener.
No me causan gracia pero entiendo que esas frases alguien las construyo sin certeza.
¿Son mentiras o verdades?
Así me reuno con mi computadora para escribir esta líneas que en alguna era futura revelaran el delirio de quienes, en está situación global, inventamos frases que revelan hasta qué punto nos cuesta vivir en la incertidumbre.

La incertidumbre de la que siempre hablamos en teatro, de no saber lo que viene, esperar a que suceda para recién ahí reaccionar. Trabajar en el caos. Articular el miedo.
Firmemente creo que es necesario aprender a trabajar en la incertidumbre. Porque cuando no estamos capacitados para hacerlo ,creamos frases que si bien, no son graciosas, alguna vez lo serán.
¿Articular el miedo sin crear frases? ¡Si!
Que si nadie sabe nada tampoco se sabe que futuro nos espera.
Si hoy miramos para atrás veremos que cuando creíamos saber como sería el futuro, nos imaginamos otra cosa diferente a este presente que es mucho más pasado que el pasado mismo y en nada coincide con los futuros imaginados entonces.

 

 

El futuro existe.
Hay futuro y lo mas probable es que sea más parecido a la normalidad conocida.
Ni el optimismo ni el pesimismo lograran que esto así no sea .
En mi terreno, el teatro musical será con música y la desafinación será eso, la falta de elasticidad será un problema y el buen actor será mejor que el peor.
Seguirá existiendo el que diga que el teatro está a punto de morir, como lo dicen ahora.
Como lo dicen desde siempre.